El Papa Benedicto dimite
El 28 de febrero de 2013, menos de tres semanas después de hacer el inesperado anuncio de su renuncia,
Benedicto XVI, de 85 años, dimitió oficialmente . Benedicto XVI, que citó su avanzada edad como motivo para renunciar a su puesto como líder de la Iglesia Católica Romana, con 1.200 millones de miembros, fue el primer pontífice en renunciar al poder en casi 600 años. Dos semanas después de la renuncia de Benedicto, el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, fue elegido papa.
Hijo de un policía, Benedict nació con el nombre de Joseph Ratzinger en el pueblo de Marktl, en Baviera, Alemania, el 16 de abril de 1927. Durante la Segunda Guerra Mundial , fue reclutado por el ejército alemán, del que desertó hacia el final de la guerra. Fue prisionero de guerra de las fuerzas aliadas durante un breve periodo en 1945. Ratzinger fue ordenado sacerdote en 1951. Posteriormente, ejerció como profesor de teología en varias universidades alemanas hasta 1977, cuando fue nombrado arzobispo de Múnich y Freising; más tarde ese año fue elevado a cardenal. De 1981 a 2005, Ratzinger dirigió la Congregación para la Doctrina de la Fe, una poderosa oficina del Vaticano responsable de hacer cumplir la doctrina católica. En ese papel, se ganó el apodo de “el rottweiler de Dios”.
El 19 de abril de 2005, tras la muerte del Papa Juan Pablo II , Ratzinger, de 78 años, fue elegido el Papa número 265. Durante sus ocho años de papado, Benedicto XVI defendió una agenda conservadora, al tiempo que lidiaba con escándalos relacionados con abusos sexuales por parte del clero y corrupción en el Banco del Vaticano.
El 11 de febrero de 2013, Benedicto XVI, la persona de mayor edad elegida para el papado desde el siglo XVIII, anunció su dimisión, alegando que ya no tenía la fuerza mental y física necesarias para dirigir una de las organizaciones religiosas más grandes del mundo. Se trataba de una decisión sin precedentes, ya que hasta ese momento todos los papas de la era moderna habían permanecido en el cargo hasta la muerte. El último papa en dimitir, Gregorio XII, lo hizo en 1415 para poner fin a una guerra civil en la Iglesia llamada el Gran Cisma de Occidente. Antes de eso, en 1294, el papa Celestino V dimitió tras sólo cinco meses en el cargo (esperaba volver a su vida de eremita, pero en lugar de ello su sucesor lo hizo encarcelar y murió en cautiverio).
El 13 de marzo de 2013, una columna de humo blanco que salía de la chimenea de la Capilla Sixtina indicaba que un cónclave de cardenales católicos había elegido a un nuevo papa, Bergoglio, de 76 años. Seis días después, en la plaza de San Pedro de Roma, fue investido como el 266º pontífice de la Iglesia católica. Fue el primer sudamericano en dirigir la Iglesia y el primer no europeo en hacerlo en más de 1.200 años, también fue el primer papa en adoptar el nombre de Francisco y el primer miembro de la orden jesuita en convertirse en pontífice. Francisco pronto se distinguió por su estilo humilde (entre otras cosas, optó por vivir en una casa de huéspedes del Vaticano en lugar del majestuoso apartamento papal en el Palacio Apostólico, donde residieron sus predecesores durante más de un siglo) y por su visión de una Iglesia centrada menos en cuestiones sociales divisivas y más en servir a los pobres y oprimidos.
Tras jubilarse, Benedicto XVI, cuyo título se convirtió en papa emérito, se mudó a un antiguo convento dentro de la Ciudad del Vaticano . Murió el 31 de diciembre de 2022 a la edad de 95 años.
